Mirar, estudiar, cotejar, bailar - hasta podríamos decir- esos edificios especiales para estrujarlos y sacar su jugo enriquecedor. Aportan vivencias y tesoros espirituales así como materiales. Ejemplos del "bien hacer" en etapas de la historia, cuando se carecía de tantas facilidades como ahora se tienen, de tantas leyes y de tantos asesores técnicos y protectores que aparentan poseer una varita mágica para transformar "el traje de cenicienta", y conquistar así al "príncipe visitante" …



No hay comentarios:
Publicar un comentario