Vamos a contemplar "pequeñas cosas". Las humildes chimeneas que, por situarlas tan altas (en el lugar adecuado para su buen servicio, claro está), apenas las vemos. Se fabrican e instalan, y si funcionan bien se las olvida… Sin embargo ¡qué toque tan bonito dan a los tejados si armonizan con ellos!
No necesitan lujo ni suntuosidad, sencillamente encanto en su buen juego con los edificios, adecuadas a su tiempo de vida, que se sientan a gusto en sus cubiertas luciendo el revestimiento que les va. Mary Poppins podría ayudarnos a verlo así con el recuerdo de su bonito número sobre el tema.
Se han puesto de moda las que se han implantado en las urbanizaciones nuevas –que, parecen prácticas- y ya, invaden todas las cubiertas. Está de más la normativa sobre estética …
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